El médico y la princesa | #OrigiReto2019 relato de junio

En el mundo de los cuentos ocurren las cosas más extrañas. Por ejemplo, que un simple estudiante, que pasaba por el lugar adecuado en el momento adecuado, termine convertido en rey. ¿No os lo creéis? Pues fue exactamente lo que me ocurrió.

Todo comenzó un día en que había salido a recoger unas cuantas hierbas y raíces para elaborar ungüentos. Mi maestra era muy exigente con eso. La mayor parte del tiempo me sacaba de quicio: «Florian, esta raíz es media pulgada más corta de lo debido, ¡córtala de nuevo!» o bien «Florian, ¡te dije dos vueltas del reloj a fuego medio! ¡Rápido, añade ya la pluma del avestruz disecado!». Aunque, si he de ser sincero, que fuera tan exigente me hacía sacar lo mejor de mí mismo.

Pero creo que me he desviado del tema, ¿por dónde iba? Ah, sí, salí a caballo hacia el monte para recoger ingredientes. Fue entonces cuando di con la escena más extraña que había visto en toda mi vida.

A la consulta de mi maestra habían acudido hombres y mujeres de todas las edades buscando remedios para todo tipo de heridas, afecciones e incluso maleficios. Pero, aun así, me impactó encontrarme con una joven postrada en lo que parecía un féretro adornado con flores y siete hombres enanos llorándola a su alrededor.

—¿Qué ha ocurrido aquí? —pregunté, bajando del caballo. Temí que la joven ya no tuviera un ápice de vida en el cuerpo, por la forma en que la lloraban.

—¡La princesa ha muerto! —exclamó uno de los hombres, alterado—. ¿Acaso no lo ves? ¿Eres imbécil?

—¡Calma, calma! —trató de apaciguarle otro.

—Lo lamento mucho —comenté, incómodo. No había mucho más que pudiera decirles—. Regresaré al pueblo de inmediato y enviaré a alguien para que le de digna sepultura.

—¡Un momento! —me gritó otro de los hombres cuando estaba a punto de subirme a mi caballo—. Quizá no esté muerta todavía. ¡Vos! ¿No seréis acaso un príncipe? Porque es bien sabido que un beso de amor podrá salvarla.

Me quedé estupefacto, sin estar seguro de si había oído bien. Para empezar, ¿tenía yo pinta de ser un príncipe? Y para seguir, ¿un beso de amor? Pero si ni siquiera sabía el nombre de la muchacha. Su vida me era totalmente indiferente.

Lo que me preocupaba un poco era la cordura de aquellos señores. Y, sobre todo, el hecho de que no estuvieran seguros de si la chica estaba viva o no.

—Disculpen —comencé, lo más educadamente que pude—, a la muchacha, ¿la ha visto un médico?

Varios de aquellos hombres se miraron entre sí. Todos excepto uno, que estaba alejado, envuelto en la tristeza. Aunque podría jurar que se estaba durmiendo.

—Pues no —respondieron al fin.

Suspiré. Tal y como me esperaba. ¡Tendría que haber empezado por ahí! Me acerqué a la muchacha abriendo mi maletín y me dispuse a reconocerla. Los siete hombres me observaron con curiosidad mientras comprobaba su pulso y su respiración.

—¡Esta chica se ha atragantado con algo! —exclamé.

Rápidamente, con la ayuda de aquellos caballeros, incorporé a la chica y me situé detrás de ella. Por suerte, mi maestra me había enseñado aquella técnica hacía ya muchos años. Solamente tuve que rodear la cintura de la mujer con mis brazos y hacer presión un par de veces, hasta que de su boca salió disparado un trozo de algo que no reconocí. Al momento, la desconocida exhaló con fuerza, volviendo en sí.

—¡Está viva! ¡Está viva! —celebraron los siete enanos.

—¿Qué? ¿Qué ha ocurrido? —preguntó la princesa. Me apresuré a soltarla, ayudándola a sostenerse en el féretro para no caer, pues todavía no se había recuperado por completo.

—Os habíais atragantado con algo, majestad —respondí—. Pero ya está solucionado.

—¿Vos me habéis salvado de la terrible maldición de mi madrastra? —me preguntó.

No supe de qué terrible maldición me hablaba, ni mucho menos conocía a su madrastra, pero asentí.

—Supongo que sí.

—¡Estupendo! ¡Eso significa que debemos casarnos! —exclamó.

—Espera, ¿qué?

—Todo el mundo sabe que el príncipe que salve a la princesa deberá casarse con ella —me explicó, como si fuera idiota.

—¡Pero si ni siquiera sé vuestro nombre! —exclamé.

—Eso tiene solución. Me llamo Blancanieves —se presentó—. Me lo pusieron por el blanco de mi piel.

Había escuchado a ese tipo de gente que te recuerda constantemente lo blanco que estás, pero ¡ponerle ese nombre a tu hija! Eso ya era el colmo de la maldad.

—Mi nombre es Florian y soy un estudiante de medicina. Ni tan siquiera soy un príncipe —argumenté.

—Bueno, eso es lo de menos. Lo que pasa es que a mí me tienen que casar con alguien, ¿sabes? Así es como acaban todos los cuentos. Además, sin un marido, no puedo reinar, es el ligero inconveniente de ser princesa.

—En eso tenéis razón, los cuentos terminan con la boda —admití—. Pero ¿qué sucede después?

La princesa sonrió.

—Después podemos hacer lo que queramos —respondió—. Después de todo, se supone que viviremos felices y comeremos perdices.

* * *

—¿Qué haces? ¿Escribiendo esa historia que tanto te gusta contar? —me pregunta Aurelio.

Me giro en la silla del escritorio, dejando la pluma con cuidado sobre el tintero, al lado del pergamino. Aurelio está apoyado sobre el marco de la puerta y no lleva camisa. Me sonríe con malicia, sabiendo lo atractivo que le encuentro.

—Es la historia de cómo conocí a la reina Blancanieves —respondo con calma—. Formará parte de la historia del mundo de los cuentos para la eternidad.

—Bueno, pero acaba pronto, que te estoy esperando en la cama —Me guiña un ojo tras esa afirmación, aunque luego añade—: ¿O va a volver tu mujer?

—No, creo que está entretenida con Martín y Olivia. Ya sabes, los gemelos.

—Uf, gemelos —suspira él—. Tu mujer sí que sabe montárselo bien. Aunque, claro, ninguno de ellos es tan guapo como yo.

Me río y me levanto de mi asiento, acercándome a mi amante.

—Seguro que tampoco son tan engreídos —respondo.

Él solo sonríe y me besa como respuesta.

Le tomo de la mano y nos encaminamos hacia la cama. Después de todo, la historia que quería escribir ya está contada. Lo que pasa después, ese «fueron felices», ya depende de la imaginación de cada uno.

En el caso de Blanca y mío, puedo asegurar que estamos reinando con prosperidad y asegurándonos de ser muy, muy felices.


Otro mes que voy con el tiempo justo. Siento no haber repasado mucho el relato, pero espero que os haya gustado. ¡Gracias por leer!

  • Este relato corresponde al objetivo número 12 del OrigiReto2019: «Crea tu propia versión de un cuento conocido».
  • Los objetos ocultos incluidos en el relato son el 14: «Un avestruz disecado» y el 34: «Una resurrección». También había una pluma, otra vez, ¿qué tendré con las plumas, que están en la mitad de mis relatos? XD.
  • También cuenta para el objetivo secundario «Verborrea interminable», por estar escrito en primera persona del presente (al menos, en parte).
  • El OrigiReto2019 es una iniciativa de Katty y Stiby, Podéis encontrar las normas y la lista de participantes tanto en el blog de la primera como en el blog de la segunda.

06pegatina2019junio

13 comentarios en “El médico y la princesa | #OrigiReto2019 relato de junio

  1. Kam dijo:

    ¡Holi!

    Bueno, las risas que me han dado con que publicaras esto tan junto a mi relato son grandes, pero ya te hablo por privi mejor al respecto xD

    Por otra parte, me ha gustado sobretodo, más que nada, la interpretación de lo que es un final feliz. Claramente, a diferentes personas les hacen felices diferentes cosas, y mientras el reinado sea próspero, que disfruten los reyes. Por cierto no lo has marcado pero el relato te contaría para Interesante 😉

    Sigue así y hasta la próxima, cariño,

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    • Esther Evans dijo:

      ¡Hola, Kam! Es que ni a propósito, ¿eh? En fin, gracias por pasarte a leer tan rápido 😀

      Claramente un final feliz es una cosa diferente para cada persona. Y los matrimonios de conveniencia es lo que tienen, que son un poco por quedar bien, jaja.

      Y sí, me contaría para interesante, pero es que esa medalla ya la tengo entera (de hecho, la gasté para la KAT-Aventura Interactiva).

      ¡Hasta luego!

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  2. Stiby T dijo:

    Tía, te tengo que agradecer mucho que participes en el origireto porque tus relatos siempre me hacen reir y me encanta, porque muy pocas cosas me hacen reir, tbh. Pero esta frase me ha arancado una sonrisa «Lo que me preocupaba un poco era la cordura de aquellos señores.»

    Pero es que en realidad todo el relato me ha hecho reir mucho, tienes un tono muy irónico y like, no sé, fuck you señores, que mira, me caso. Esta frase, por ejemplo, también es para enmarcarla: «Había escuchado a ese tipo de gente que te recuerda constantemente lo blanco que estás, pero ¡ponerle ese nombre a tu hija! Eso ya era el colmo de la maldad.»

    Leyendo el comentario de Kam, y ya poniéndome seria (si es que se puede después de leer esto xD) creo que estoy de acuerdo con lo de los finales felices. Es súper reinterpretable y lo has hecho de maravilla en este relato.

    Enhorabuena.

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    • Esther Evans dijo:

      Si es que yo intento escribir cosas serias, pero no me sale, Stiby, no me sale xD.

      Ay, me alegro mucho de hacerte reír. Me encantan los relatos irónicos y divertidos, eso a estas alturas ya lo sabes. Y lo de la gente que te recuerda lo blanca que estás tenía que decirlo porque se acerca el veranito y nos vamos a hartar de escucharlo y que te lo pongan de nombre me parece el colmo xD.

      El final feliz es donde me habéis poseído entre Neswina y tú, pero, como le dije a Kam, cada cual tiene su final feliz y está muy bien que lo hayan encontrado XD.

      ¡Gracias por tus comentarios, faraona! ¡Hasta luego!

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  3. Juan dijo:

    Buenas noches

    Pues nada, una vez leído tu relato, me pongo a comentarlo.

    La verdad es que poco que decir. Está muy bien escrito, tiene un punto de humor bastante divertido y cumple con creces el objetivo que te has propuesto.

    No le veo erratas.

    Un saludo.

    Juan.

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    • Esther Evans dijo:

      Buenas noches, Juan.

      Me alegra que te pareciera bien escrito y divertido. Me gustan mucho los relatos con humor, así que me alegra haberlo conseguido.

      ¡Hasta otra, un saludo!

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  4. Raúl Doblas dijo:

    Eres toda una maestra, Esther. De todos tus relatos se sacan cosas buenas. Me ha parecido un relato muy divertido y está muy bien escrito como siempre en ti. El momento en el que saca el maletín ante unos enanos atónitos para luego realizar la Heimlich, sublime. Felicidades.

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    • Esther Evans dijo:

      Ay, muchísimas gracias, Kalen. Este sí que es un comentario para subir el ánimo por la mañana :3

      Me alegra que te gustase esa escena, en mi cabeza siempre me pregunté cómo demonios se «desatraganta» con un beso. Que alguien le haga la Heimlich, por favor XD.

      ¡Gracias por pasarte a leer y comentar! ¡Hasta otra!

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  5. Chery dijo:

    ¡Hola!
    A sido divertido, está muy bien relatado y es algo fuera de lo común. Una versión original de aquel clásico y a la vez realista, ¿porque quien dijo que esto no pasa realmente?. Bueno me refiero a los matrimonios de conveniencia jajajaja. Porque encontrarte por el camino a una princesa o un príncipe, así porque si, dudo que pase.

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    • Esther Evans dijo:

      ¡Hola, Chery!

      Exacto, al ser un matrimonio de conveniencia, no tienen por qué tener una relación de amor con exclusividad. Lo que pasa es que, en mi caso, me gusta pensar en ello como algo recíproco (ambos pueden tener amantes) y además, acordado. Por desgracia, eso pasa menos ^^U.

      Y sí, lo de encontrarte una princesa «muerta» rodeada de siete enanos ya no es un suceso tan común, jaja.

      ¡Hasta otra!

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  6. KATTY COOL dijo:

    Blessed. Me parece que ni siquiera fue a posta pero coincidir con Kam en objetivo y cuento es Super Top… Las OrigiDivas estamos desarrollando un botijosentido que nos conecta las mentes a lo colmena de abejas reinas 💙🐝

    El relato es estupendo, no solo me encanta el cambio de escena si no ambas situaciones. Aclaro que el objeto «Pluma» aparece dos veces con significado y situación distinta, muy fan, yo también lo uso mucho.

    Confieso que debí releer la ultima parte de nuevo, porque no entendía lo que estaba sucediendo y por un momento entendí que ella estaba cuidando a los gemelos (sus hijos) y no que cada quien estaba a su rollo con su vida, que me parece hiper válido.

    Por último, ya se que lo usaste con Don Ronald Mac mascota xD pero es totalmente aceptable como relato para el objetivo de la infidelidad. En definitiva, muy chulo :3 enhorabuena.

    .KATTY.

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  7. RanLuna13 dijo:

    Vaya, no me esperaba ese final tan… Orgulloso akjsjsjs. Me ha encantado Esther, debería leerte más really. MUY POCO TE LEO PARA LO QUE TE MERECES.

    El cuento de Blancanieves me lo supuse cuando vi lo de los siete enanos pero la visión del príncipe no príncipe me ha encantado y puede que te lo robe para mi micro de este mes 😉

    ¡Gran relato para junio!

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