¡El libro que más odio! La batalla

¡Hola a todes y bienvenides a la Batalla de libros más odiados! La semana pasada hice un juego para ver cuál era mi libro favorito, hoy haré lo mismo para determinar el libro que más detesto con todo mi corazón.

Para ello fui a Goodreads a mirar mis libros de 1 estrella, pero, aunque no lo parezca por lo mucho que me gusta hatear, no tengo muchos. Esto se debe a que no me suele costar abandonar libros y, si los abandono, no los considero libros que haya leído. Pero sí que he acabado recopilando doce que detesto, así que os presento a los doce concursantes:

1. El héroe de las eras
2. Jane Eyre
3. Temblor
4. Los 100
5. Seis de cuervos
6. El largo viaje a un pequeño planeta iracundo
7. La otra fantasía medieval
8. Espejuelos para ver por dentro
9. Cómo (no) enamorarse
10. 36
11. El Sistema Shamash
12. Las siete muertes de Evelyn Hardcastle

Igual que en la anterior entrada, estos libros los voy a sacar de dos en dos de forma aleatoria para enfrentarlos entre ellos hasta descubrir cuál es el que más odio. ¡Empecemos!

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Ronda preliminar

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El primer concursante es El sistema Shamash. Esta es una historia de ciencia ficción en la que los protagonistas deberán pasar un examen si no desean que su vida termine y solo unos pocos logran hacerlo. El hype que le tuve a este libro fue mucho y luego el libro fue… mediocre con suerte. Además, olía bastante a rancio, a señor que es de izquierdas pero no como esos raritos que se ponen faldas, eso son degenerados. Ese tipo de señor. El plot twist del final fue estúpido y nada tuvo sentido. Un desastre.

Por otro lado tenemos Cómo (no) enamorarse, la historia de dos jóvenes cuyas madres se hacen novias y tienen que vivir juntos. ¿El problema? Ya se acostaron juntos hace tiempo. Este libro prometía ser divertido y mamarracho y se quedó en… desagradable, escatológico, con una relación tirando a tóxica y personajes más planos que una tabla. Qué poco me gustó, uf. Lo único que le rescato fue la representación aro.

Con esto en cuenta, debo reconocer que a El Sistema Shamash le di dos estrellas, porque por lo menos las pruebas me entretuvieron. Así que… ¡Cómo (no) enamorarse pasa a la siguiente ronda!

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El largo viaje a un pequeño planeta iracundo. ¿Qué puedo decir que no haya dicho ya últimamente multitud de veces? Me enfada muchísimo. Sobre todo la parte capacitista del final. El mensaje tan dañino. Las ganas de romper cosas que me dio.

En el otro lado del cuadrilátero tenemos Temblor, libro del que creo que no he hablado nunca por la sencilla razón de que lo leí hace muchísimo y no me acuerdo de nada. Solo recuerdo que había una chica que se enamoraba de un lobo. Pero en plan… sin saber que podía convertirse en humano. Y me dio un cringe tremendo. Y, bueno, tenía una estrella en Gooodreads y recuerdo odiarlo.

Pero obviamente el odio al primero está mucho más fresco y vivo en mí. Así que… ¡El largo viaje pasa a la ronda semifinal!

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Uf, un duelo de titanes. Esta es la primera ronda en la que me tengo que parar a pensar y es que la razón por la que odio estos dos libros es la misma.

Por un lado tenemos La otra fantasía medieval, llamada así porque nos enseña una fantasía medieval distinta libre de machismo, pero que debería llamarse La misma fantasía medieval de siempre. Esta antología de relatos es un compendio tedioso e interminable de relatos a cada cual más machista y horrible que el anterior.

Por otro lado, tenemos a Jane Eyre, una novela sobre una chica a la que le pasan todos los dramas imaginables y que, tras ser maltratada por su familia y profesores durante su infancia, acaba con un señor que la maltrata también, lo que ella considera como normal pero yo no. Y se supone que me tiene que parecer un triunfo del amor o algo. Uno de los personajes más horribles que me he encontrado jamás el señor de esta novela.

Sin embargo, tras pensarlo, Jane Eyre por lo menos tiene la excusa de ser una novela romántica escrita en el siglo XIX. La otra fantasía medieval fue publicada en 2019 y se jacta de ser una obra feminista.

Es que no me puedo creer que Jane Eyre no vaya a llegar ni a la semifinal, empecé esta entrada creyendo que sería uno de los finalistas incluso… pero… en un giro inesperado de los acontecimientos, ¡Jane Eyre se salva en la primera ronda!

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En una esquina del cuadrilátero tenemos a Seis de cuervos, ese libro que todo el mundo ama y yo no entiendo por qué. Es un heist, lo que debería de haberme encantado, si no fuera porque todos los personajes son insoportables y la narración es horrible y no se entiende nada (esto es probablemente culpa, en parte, de la traducción).

En la otra esquina del cuadrilátero tenemos a Los 100. Este libro lo leí hace mucho y recuerdo que lo odié con bastante fuerza, recuerdo que toda la trama empieza porque uno de los protagonistas es imbécil y le quise pegar un puñetazo, pero no recuerdo los detalles. Algo de que se iban 100 personas a una nave porque el planeta se moría o no sé qué.

El caso es que, como mi odio a Los 100 ya está difuminado en el tiempo, va a tener que pasar de ronda Seis de cuervos.

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Ay, Espejuelos para ver por dentro. De este tampoco tengo muchos recuerdos salvo querer bufar fuerte a cada rato mientras lo leía. Recuerdo que era super tecnófobo y bastante rollo, además de que en cierto punto a la niña protagonista la llaman «una hembra», lo cual no entendí y me sonó fatal.

Por otro lado tenemos El héroe de las eras. Otra opinión impopular porque todo lo que hace Sanderson es oro y no se cuestiona. Bueno, pues not today. Aquí no me vale que sea el gran Sanderson o mi primo Paco, este libro es el peor cierre de saga que he leído en toda mi vida, es aburridísimo, el ritmo está fatal llevado y encima romantiza el acoso, así que es un despropósito.

Gana El héroe de las eras, de calle.

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En la última batalla tenemos dos libros que, lo voy a reconocer: no les puse una estrella a ninguno de los dos. En primer lugar está Las siete muertes de Evelyn Hardcastle, libro que leí en enero y que pensé que me iba a flipar por la sinopsis, pero fue un absoluto aburrimiento que no se acababa jamás. De estos libros que no avanzan y no avanzan y sientes que no los vas a acabar en tu vida.

Su contrincante es 36, una novelette que explora, desde la mirada de una IA, lo que significa ser humane y la vida en sí. Aquí os voy a confesar que a este libro, cuando lo leí, le di 4 estrellas. Pero me quedé después con el sentimiento de que no estaba bien, de que me había dejado influir porque todo literatuiter decía que era un libro increíble, maravilloso, estupendísimo, para enmarcarlo. Pero yo no lo vi.

En su exploración de la humanidad hace cosas como comentar que las IAs nunca quieren tener sexo, lo cual hace que obviamente no entiendan la experiencia de ser humanes. Esto es asquerosamente acéfobo. También en general tiene un mensaje de pesimismo sobre la vida que no comparto.

Pero, he aquí la cosa: no odio este libro. Por la sencilla razón de que no sé cuántos de estos pensamientos a posteriori se corresponden con el contenido del mismo y cuántos no, ya que cuando lo leí me gustó. Tengo el proyecto de releerlo y darle la puntuación que considere en la actualidad, y ahora mismo no le tengo puesta ninguna.

Perdón por todo el rollo, pero me apetecía hablar de todo esto. Además, necesitaba un libro más para que fueran 12, lo siento xD. Gana Las siete muertes de Evelyn Hardcastle.

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Ronda semifinal

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¡Y llegamos a la primera semifinal! Aquí tenemos Cómo (no) enamorarse, un libro que consideré aburrido y con personajes planos y una relación amorosa terrible, pero que no tiene un mensaje final que aboga por negarle sus derechos a las personas discapacitadas, enfermas o neurodivergentes, cosa que sí tiene El largo viaje a un pequeño planeta iracundo. La victoria estaba clara.

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Parecida a la semifinal anterior, aquí tenemos Seis de cuervos, un libro que me pareció aburrido y sí, con un protagonista que tenía una masculinidad tóxica para llenar un buque. Pero no era tan horriblemente machista como la mayoría de los relatos de La otra fantasía medieval. Otra victoria clara.

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Por último, en la tercera semifinal tenemos dos autores a los que se ve que les pagaban por página, porque si no no se explica tantísima paja y tanto tocho para contar una historia insulsa. Pero ya confesé antes que a Las siete muertes de Evelyn Hardcastle no le di una estrella, le di dos. Esto se debe a que, al menos, tuvo momentos que me sorprendieron y me gustaron entre todo el aburrimiento.

A El héroe de las eras no se me ocurre nada que lo pueda redimir. La única escena que me gustó fue un baile al que acuden los protagonistas pero luego no sucede nada en ese baile y me quedé con cara de pero cuándo van a molar estos personajes como molaban antes wtf. Gana de calle.

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Ronda final

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Final entre titanes titánicos. Aquí los dos libros me cabrearon por lo problemáticos que son. Esta es una batalla muy difícil… ¡pero tengo que elegir solo uno! Y tengo claro cuál es.

Durante la lectura de El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, lo cierto es que me entretuve. Hubo momentos bonitos de amistad en los que parecía que el libro de verdad iba a ser wholesome. Luego se fue todo por el retrete, pero bueno, al menos leerlo no fue una tortura.

Leer La otra fantasía medieval sí fue una tortura. De esto que me tocaba leer y me apetecía irme a llorar porque no quería coger esa cosa nunca más. Por lo tanto, declaro ganador a La otra fantasía medieval.

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Y ahora sí, la gran final. La batalla entre las batallas. La otra fantasía medieval, una compilación de relatos machistas y mal escritos. El héroe de las eras, un libro innecesario y aburrido donde se premia al acosador con la chica y todos los personajes buenos acaban mal.

En un primer momento, he pensado que debía ganar La otra fantasía medieval, por lo problemático que es. Pero no se trata de eso, sino del que más odio. La otra fantasía medieval lo odié, es cierto, pero luego seguí con mi vida. El héroe de las eras, en cambio, fue el final de una trilogía que empecé amando. Con unos personajes a los que quería mucho. Y fue un final horrible, el peor final que pudo haber tenido la trilogía. No fue un cierre satisfactorio, El imperio final debió quedarse como autoconclusivo tal y como estaba planeado desde el comienzo, con este libro Sanderson solo se metió en un meollo cada vez más grande hasta que al final lo tuvo que terminar de forma horrible y además, como ya dije, también problemática. Lo odio con mucha fuerza.

Así pues, el ganador al libro que más odio con la fuerza de mil soles… ¡El héroe de las eras, de Brandon Sanderson!

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¡Pues hasta aquí el post! Dios mío, ha quedado mucho más largo que el anterior, espero que lo hayáis leído a ratos xD.

Yo os prometo que no me esperaba que fuese a ganar el de Mistborn. Pensaba que en la final iba a estar Jane Eyre. Pero, mira, la vida te da sorpresas y a veces hay que analizar nuestros sentimientos con calma para entenderlos (mira, una moraleja muy bonita para terminar esta entrada tan divertida). ¡Hasta luego!